sábado, 29 de enero de 2011

El trabajo de sonreír





¡Cuánto apreciamos todos la sonrisa amable de las personas y cuántas veces nos resistimos a sonreír! Resulta un tanto enigmático que gustándonos tanto a todos el que nos atiendan con una sonrisa seamos tan roñosos a veces para sonreír a quienes solicitan nuestra atención. Los medios de comunicación presentan de ordinario rostros violentos, airados o doloridos que nos conmueven, y cuando ponen ante nuestros ojos caras sonrientes tendemos a menudo a considerarlas falsas y forzadas —"de circunstancias", decimos— porque pensamos que con su talante amable buscan el propio interés o simplemente la eficacia. De modo semejante, nos parece increíble que alguien pueda acogernos con una sonrisa afectuosa aun sin conocernos y, sin embargo, todos tenemos la maravillosa experiencia de aquella sonrisa a primera hora de la mañana que logró cambiar nuestro día.


Es una pena minusvalorar la sonrisa, pues es uno de los rasgos más típicos del ser humano. Ludwig Wittgenstein —para muchos el filósofo más profundo del siglo XX— anotaba incidentalmente en un oscuro pasaje de las Philosophical Investigations que "una boca sonriente sonríe sólo en un rostro humano". Con estas palabras Wittgenstein afirma que para sonreír hace falta un rostro humano que otorgue significado a la sonrisa, pero quizá sugiere también que un rostro es plenamente humano cuando sonríe. Todo ser humano es capaz de reír. Tomarse el trabajo de sonreír es un modo aparentemente sencillo en el que cada uno puede hacer un poco más humano este mundo nuestro y hacer así también más humana su propia vida.


La sonrisa es siempre muy agradecida. Quien sonríe cosecha muchas veces la sonrisa y el afecto de los demás. Es muy conocida aquella afirmación de William James, uno de los fundadores de la psicología contemporánea, de que no lloramos porque estamos tristes, sino que estamos tristes porque lloramos. Me parece que algo semejante puede decirse de la sonrisa. De hecho, cuando me encuentro con personas que sufren por su aislamiento, por sus dificultades de comunicación con los demás, suelo invitarles a que se empeñen en sonreír a quienes tienen a su alrededor porque —les digo— no sonreímos porque estamos contentos, sino que más bien estamos contentos porque sonreímos. No importa que en un primer momento la sonrisa sea forzada o parezca artificiosa, pues con su repetida práctica va calando por dentro hasta que alegra el corazón.


En este sentido, ponerse a sonreír es comenzar a cambiar el mundo, porque significa poner el amor —y no el egoísmo o el propio interés— en el centro de la vida humana. Por eso para comenzar a cambiar el mundo merece la pena tomarse en serio el trabajo de sonreír.





¡¡Recordad!!

KEEP SMILING!!


sábado, 22 de enero de 2011

Encontrones inesperados...

Y en los peores momentos... Además.
Como quieres que te quiera si al tratar de olvidarte me olvido del olvido y comienzo a recordarte.
Si eso es lo que hace muy poco me pasó... Olvidas a cierta persona que te hizo tanto daño en el pasado y cuando crees que la has olvidado, ¡Zas! te la encuentras. Y sientes como una patada en el estomago (mariposas explosivas para otras personas), dándote cuenta de que en realidad no la has olvidado. No sólo bastante con eso, dicha persona huye, sin respiro alguno y te deja a ti solo con tu sufrimiento.

Pero gracias a que tengo a algunas personas conmigo cual mi invecila, my soul sister o el hombrecillo que tiene frases para todas las ocasiones, yo sigo aqui.

porque el camino esta lleno de piedras.
pero es el camino a seguir.
por muchas veces que me caiga al suelo,
yo me levanto y sigo aqui.
y que digan de mi lo que quieran,
y el que quiera que venga a por mi.
por muchas veces que me caiga al suelo,
yo me levanto y sigo aqui.
yo me levanto y sigo aqui.
Alberto Gambino, Sigo aqui


Y aunque en estos momentos sólo pueda intentar mi lema...

Recordad:
KEEP SMILING!!

Miradas, sonrisas y sueños

Hace no mucho tiempo en clase leímos...

Hice una pausa durante un momento, mirandole mientras una sonrisa se extendia por su rostro. No podía afirmarlo, pero la expresión de sus ojos en aquel momento era tan misteriosa, tan llena del destello de un regocijo interior, que de repente se me ocurrió pensar que se habia inventado todo aquello. Estuve a punto de preguntarle si me habia tomado el pelo,pero enseguida comprendi que nunca me lo diría. Había conseguido que le creyera, y eso era lo único que importaba. Mientras haya una persona que se la crea, no hay ninguna historia que no sea verdadera.
Paul Auster: El Cuento de Auggie Wren, Lumen

Y pensar que sólo fuera un sueño...


Todo tiene un comienzo

Todo tiene un comienzo y un fin.

Todo comienzo tiene su encanto
Johann Wolfgang Goethe


Aunque éste... de encanto tenga poco...

Un comienzo no desaparece nunca, ni siquiera con un mal final.
Harry Mulisch


No sé como acabara esto, tampoco sé si acaso perdurara en el tiempo. Lo único que con más o menos certeza es que existe un ahora que nadie podra quitarme.

PD: no todas las frases o todos los textos seran copiadas exactamente... Alguno/as necesitan/admiten algún pequeño cambio.