jueves, 23 de mayo de 2013

My mask...


Tiendo a esconderme tras el sarcasmo y la ironía al rememorar situaciones que más me importan o que más daño me han hecho.



De esta manera, parezco mucho más fuerte de lo que soy en realidad, como si "todo me diese igual" cuando soy el primero que sabe que no es asi.

En efecto, esta es mi máscara. La que me protege, pero, también la que, a cada golpe del que me defiende, más se une a mi. Es decir, cuanto más la uso, más la necesito y cuanto más dependo de ella, más daño puede producir el desprenderse de ella. 

¿Verdaderamente vale la pena vivir pegado a ella y no a mi vida? ¿Cuánto tiempo puedo aguantar fingiendo aquello que no soy? Y lo más importante, ¿será muy tarde cuándo dé respuestas a estas preguntas?

1 comentario:

  1. Hola pequeño. Te escribo estas palabras para decirte que tienes que ser fuerte. sea como sea. yo ahora mismo, en vez de llorarte mis penas te voy a alegrar diciendote que cada vez que entro a tu blog, me pongo a jugar con los pececitos. te quiero amorf. besis guapo.

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